Traicionero
Hace 7 años
lunes, 22 de junio de 2009
domingo, 21 de junio de 2009
Autorreferente
Estoy en el modo introspectivo, introspectiveando del tedío de absolutamente todo. Salí de uno de estos conciertos de estos típicos músicos que te dejan dando vueltas y te meten en la cabeza estos casi-pensamientos un tanto melancólicos, un tanto depresivos y un tanto torpes (pero solo a algunos, los que tenemos orejas medio raras que algunos creen sensibles). Nada original, por cierto.
Me siento como si tuviera una lentilla de negatividad, y aclarando, no lo soy. Como decía, me atacó el aburrimiendo apropósito de una cierta fecha importante que terminó no siendo poco importante a excepción de unos detalles conmovedores... aclaro también mi poco interés por este tipo de eventos pero esto es apropósito también del modo fluir de la consciencia.
Es que no siempre estoy con los pies en la tierra y pocas veces presto atención a lo que está pasando con todo, pero son estos momentos en que tengo una soga amarrada a la cintura que me está bajado de las nubes como cual volantín, y ahora abajo me digo a mi misma, apropósito del modo monólogo, "¿Qué pasó?"... Qué pasó con la vida no, no es apropósito del modo existencialista. Es de qué paso con todo... con el norte que ahora está en una dorsal medio oceánica.
El amor desde aquí abajo es muy poco atractivo, es un modelo no-complaciente no-expontáneo no-ideal no-interesado no-arriesgado no-jóven no-inovador no-NO-pensado no-preocupado. Qué pasó me pregunto. Y qué pasó con esto de hacerlo todo, si estoy acá en la cama y no estoy BAILANDO. Definitivamente no está bien, pero en qué momento no me di cuenta.
Me pregunto de nuevo apropósito de mi no-mensaje y la evidente no-respuesta. Porque es ahora cuando el NO se antepone a todo y se vuelve violento, y más que violento... muy peligroso; porque empieza a corroer como una termita mis casi-pensamientos serios y me dan esas ganas de terminar con todo (bueno casi, no estoy en el modo auto-destructivo).
Es que lo cómodo, correcto y normal, no me es suficiente, y el modo instrospectivo es también un modo de no-inhibición en que me siento con una aparente claridad y valor de confesar, apropósito de mi modo constante de soñadora/tonta/romántica.
Y es que uno siempre sabe cuando todo se acaba. Pero a pesar del modo frío, a pesar de la negatividad, uno siempre sabe también cuando esta amarrado de la cabeza a los pies de algo, o quizás... de alguien. Quizás es que solo tienes todo mi sistema cardiaco en tus manos y quizas tan solo sea mi negatividad reaccionando apropósito de mi dominante modo altamente inseguro.
Y todo esto, apropósito de mi modo introspectivo-confesionario como eufemismo de un cierto período hormonal.
Me siento como si tuviera una lentilla de negatividad, y aclarando, no lo soy. Como decía, me atacó el aburrimiendo apropósito de una cierta fecha importante que terminó no siendo poco importante a excepción de unos detalles conmovedores... aclaro también mi poco interés por este tipo de eventos pero esto es apropósito también del modo fluir de la consciencia.
Es que no siempre estoy con los pies en la tierra y pocas veces presto atención a lo que está pasando con todo, pero son estos momentos en que tengo una soga amarrada a la cintura que me está bajado de las nubes como cual volantín, y ahora abajo me digo a mi misma, apropósito del modo monólogo, "¿Qué pasó?"... Qué pasó con la vida no, no es apropósito del modo existencialista. Es de qué paso con todo... con el norte que ahora está en una dorsal medio oceánica.
El amor desde aquí abajo es muy poco atractivo, es un modelo no-complaciente no-expontáneo no-ideal no-interesado no-arriesgado no-jóven no-inovador no-NO-pensado no-preocupado. Qué pasó me pregunto. Y qué pasó con esto de hacerlo todo, si estoy acá en la cama y no estoy BAILANDO. Definitivamente no está bien, pero en qué momento no me di cuenta.
Me pregunto de nuevo apropósito de mi no-mensaje y la evidente no-respuesta. Porque es ahora cuando el NO se antepone a todo y se vuelve violento, y más que violento... muy peligroso; porque empieza a corroer como una termita mis casi-pensamientos serios y me dan esas ganas de terminar con todo (bueno casi, no estoy en el modo auto-destructivo).
Es que lo cómodo, correcto y normal, no me es suficiente, y el modo instrospectivo es también un modo de no-inhibición en que me siento con una aparente claridad y valor de confesar, apropósito de mi modo constante de soñadora/tonta/romántica.
Y es que uno siempre sabe cuando todo se acaba. Pero a pesar del modo frío, a pesar de la negatividad, uno siempre sabe también cuando esta amarrado de la cabeza a los pies de algo, o quizás... de alguien. Quizás es que solo tienes todo mi sistema cardiaco en tus manos y quizas tan solo sea mi negatividad reaccionando apropósito de mi dominante modo altamente inseguro.
Y todo esto, apropósito de mi modo introspectivo-confesionario como eufemismo de un cierto período hormonal.
jueves, 18 de junio de 2009
lunes, 15 de junio de 2009
Your heart is an empty room
"Your Heart is an empty room"
Death cab for cutie
Bueno aquí está una parte de un trabajo en stopmotion que hice para taller de video clip con unos compañeros (es una versión más mula pq la original tiene una calidad erselente jaja). Aclaro que es el primer trabajo que he hecho de stopmotion, y para ser primera vez creo que resultó nada mal, asique el próximo espero que quede increíble! Eso jaja :)
Actores: Isabella Vargas y Fernando Valdés
Dirección: Rocío Huerta
Guión: Sergio Vildosola
Dirección de Foto: Bárbara Miranda
Producción: Walter Rodriguez
viernes, 5 de junio de 2009
De basurero
Lo tenía en sus manos. No era muy especial, ni muy parafernálico, era un simple regalo. Lo guardó porque pensó que debía mostrárselo en persona, asique espero... a pesar de que nadie llamó.
El día que llegó estaba tan emocionada, con el regalo entre sus manos con una sonrisa tímida, y cuando se lo mostró él sin prestar atención lo dejó a un lado, y el regalo cayó al suelo. Sí, se había roto por supuesto. Ella sonrío y dijo que no importaba y le ofreció un té.
Pero sí le importaba.
El día que llegó estaba tan emocionada, con el regalo entre sus manos con una sonrisa tímida, y cuando se lo mostró él sin prestar atención lo dejó a un lado, y el regalo cayó al suelo. Sí, se había roto por supuesto. Ella sonrío y dijo que no importaba y le ofreció un té.
Pero sí le importaba.
miércoles, 3 de junio de 2009
Mi vecino
Mi vecino es electrónico. Pero de los que son como medios indie folk alternativos, no de los electrónicos hardcore con música eternamente loopeada muy latera. La cosa es que en este momento esta carretiando, y yo tengo que despertar temprano, bueno, y ahora pienso... por favor bájale a la música! pero por karma y equilibrio divino no puedo, con qué cara.
Y me pregunto... qué poco conocemos a gente que tenemos al rededor constantemente, que comparten nuestro espacio, bueno en este caso con mi vecino, compartimos el mismo lugar físico, y ni hablar de los gastos comunes, hasta el cartero. No es que me haya dado con esto del individualismo y la sociedad y la cosa existencialista, no.
Entonces... qué me importa mi vecino, nunca le hablo. Un día me vió en toalla, eso debería ser intimo no?, pero no. Cómo me gustaría conocer a tantas personas, es como leer un libro o ver una película... conocer provoca algo curioso en el ser humano, una mirada retrospectiva, un descubrimiento, por poco que sea, a uno mismo. Qué son las coincidencias, qué es la compatibilidad, o la similitud, asimismo, qué son las diferencias. Hoy sé que la música de mi vecino me agrada, hoy, después de un año y un par de meses viviendo al lado de él. No sé que tan relevante sea, pero yo soy de provincia (sí, lo menciono en búsqueda de alguna explicación, un dato loco, algo de mi backstory). La gente de provincia es más buena onda, tiene algo más activa esa partecita del cerebro que cumple esas funciones motoras de amabilidad y conciencia por el otro. A mí me gusta saludar al micrero, digo gracias al señor de la farmacia y le hablo a la persona que va conmigo en el metro, aún así... conosco tan poco.
Conocer es bueno, y me gusta conocer a la gente, yo siempre soy muy callada, pero no por eso no pongo atención, en efecto, escucho con mucho detalle, miro a la gente como si la estuviera estudiando (no sé que tan bueno sea eso tampoco, es un poco psycho jaja pero bajo control) y aveces las personas dicen tanto, y me pregunto cómo alguien no querría darse cuenta de esos lindos detalles. La gente grita y llora con la mirada, y darse cuenta, es como descubrir una parte insospechada de alguien. Si una mirada dice tanto, un par de palabras o un gesto podría hacer tanto más... en definitiva... no dejemos de no-ver.
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Y me pregunto... qué poco conocemos a gente que tenemos al rededor constantemente, que comparten nuestro espacio, bueno en este caso con mi vecino, compartimos el mismo lugar físico, y ni hablar de los gastos comunes, hasta el cartero. No es que me haya dado con esto del individualismo y la sociedad y la cosa existencialista, no.
Entonces... qué me importa mi vecino, nunca le hablo. Un día me vió en toalla, eso debería ser intimo no?, pero no. Cómo me gustaría conocer a tantas personas, es como leer un libro o ver una película... conocer provoca algo curioso en el ser humano, una mirada retrospectiva, un descubrimiento, por poco que sea, a uno mismo. Qué son las coincidencias, qué es la compatibilidad, o la similitud, asimismo, qué son las diferencias. Hoy sé que la música de mi vecino me agrada, hoy, después de un año y un par de meses viviendo al lado de él. No sé que tan relevante sea, pero yo soy de provincia (sí, lo menciono en búsqueda de alguna explicación, un dato loco, algo de mi backstory). La gente de provincia es más buena onda, tiene algo más activa esa partecita del cerebro que cumple esas funciones motoras de amabilidad y conciencia por el otro. A mí me gusta saludar al micrero, digo gracias al señor de la farmacia y le hablo a la persona que va conmigo en el metro, aún así... conosco tan poco.
Conocer es bueno, y me gusta conocer a la gente, yo siempre soy muy callada, pero no por eso no pongo atención, en efecto, escucho con mucho detalle, miro a la gente como si la estuviera estudiando (no sé que tan bueno sea eso tampoco, es un poco psycho jaja pero bajo control) y aveces las personas dicen tanto, y me pregunto cómo alguien no querría darse cuenta de esos lindos detalles. La gente grita y llora con la mirada, y darse cuenta, es como descubrir una parte insospechada de alguien. Si una mirada dice tanto, un par de palabras o un gesto podría hacer tanto más... en definitiva... no dejemos de no-ver.
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