lunes, 29 de septiembre de 2008

El pincel está asesinando a la tela
¡Y nadie dice nada!
Todos se hacen los locos, típico.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Lunes... what!


Los lunes… hay que volver, hay que levantarse, hay que empezar todo de nuevo, hay que esperar hasta el fin de semana, hay que funcionar, hay qué (…). Es lunes.

Los lunes a las 8:00 preferiría echarme un ramo antes de levantarme. La alarma del celular sigue sonando, la cama está más calentita que nunca y afuera hay 3°... 3 pobres grados! Parece que voy a llegar media hora tarde (si es que llego).

Los lunes a las 12:00 estoy esperando que mi viejo me deposite la plata de la semana para poder comprarme algo pa comer, porque me estoy cagando de hambre.

Los lunes a las 13:30 estoy almorzando, papas fritas con pollo pasado, cuando debería haber empezado la dieta. La dieta queda para el próximo lunes.

Los lunes a las 14:30 estoy planeando el carrete del fin de semana. Ojalá pase rápido la semana, puta que tenemos pruebas.

Los lunes a las 15:00 necesito una siesta, estoy raja. Tengo clases y salgo a las 19:00, así es el lunes.

Los lunes a las 16:00, me quedé dormida en clases. Que paja… Vamos por un cigarrito.

Los lunes a las 19:00 salgo de la U… te encargo el frío.

Los lunes a las 19:45 estoy congelá en el paradero. Todavía. Transantiago de mierda, ojalá tenga plata en la bip.

Los lunes a las 20:00 están dando la teleserie. Hay que hacer aseo, hay que comprar comida para la semana, hay que estudiar y empezar los trabajos que son para el viernes… Estoy chatiando, estoy en facebook. Me preparo psicológicamente.

Los lunes, a las 22:00 me voy a acostar porque no quiero más guerra. Estoy viendo tele. Hablo con mi mamá, con mi pololo y buenas noches. No hice mucho de lo que tenía que hacer... total, es lunes recién.

Los lunes a las 23:00 me quedé dormida… pensando en que recién es lunes.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Al final


Al final del día, llegamos sin darnos cuenta que ha cambiado, desde que partimos.

Al final del día, cíclicamente volvemos a encontrarnos y esperamos partir de nuevo.


Al final del día, puedo estar en el mismo lugar del que me fui, puedo no haberme ido, puedo estar en otro lugar, puedo estar distinta, puedo haber cambiado, puedo querer volver, puedo no acordarme de lo que pasó, puedo querer recordar por siempre lo pasado, puedo estar exactamente igual, puedo estar con alguien con quien no empezé el día, puedo querer no haber vivido este día, puede no haber sido el mejor día, puede no haber pasado nada, puede haber pasado más de un día.


Al final del día, recién me doy cuenta que no queda más que el tiempo en tiempo pasado.

Al final del día, no quiero más del mismo día.


Al final del final del día, recién pienso porqué espero por un mañana, distinto al día que acaba de partir.