sábado, 18 de abril de 2009

y confesiones

Porque soy insegura y cada vez que escribo me toma más de 5 minutos publicar una entrada.

De mentiras y confesiones

Aún no se mentir
no sé mentir por mucho que trate.
Y debo confesar, que he incursionado en provocar, en los eufemismos, en persuadir y no detallar, en cambiar de tema o simplemente callar.

Pero aun, aun no.

Y no puedo mentir,
y cada día revelo más lo aburrida que me tiene todo
y todo de lo que he hecho y considero mío,
de los días que pasan y lo mucho de lo mismo.

Soy sincera y no me importa decir, que no sé mentir.
Tan solo, no me mientas más a la cara,
porque no puedo mentir cuanto me duele.

viernes, 17 de abril de 2009

deambulando



Desde la cama me sigo preguntando qué hay del otro lado de las paredes que nos arrastra constantemente a volver, salir, ir y volver y porqué no nos podemos quedar y qué nos hace querer partir.

miércoles, 15 de abril de 2009

la playa



Sol y brisa marina y desanso y ocio y risas y aburrimiento y nada y mucho y poco y sueño y siesta y salir y tomar té y tomar café y tomar y tiempo y no apuro y lento y saltar y hecharse y simple y relajado y volado y volar y comer y reir y fotografiar y broncearse y taparse y desnudarse y bikini y papaya y empanadas y cigarros y la piscina y las olas, las olas, las olas, y escribirle a nadie, y filosofar y querer, querer y ser querido y queriendo más y bailando y cantando y guitarras y chicha fresca y el pasto y sentarse en el pasto bajo la sombra de un árbol y lentes de sol y arena y hormigas y arena en los zapatos y tomar once y pan con queso y llamados y esuchar, esuchar, escuchar, y las gaviotas y los peces y sube la marea y se moja la toalla y guatazo y el atardecer y caminar y mirar y ver y sentir y recordar, recordar, recordar, y olvidar y reír y saber y seguir y jugar cartas y los jugos naturales de sandía y sueño y no preocuparse y solo vivir y no preguntar y no cuestionar y adivinar y esperar y un sombrero y un vestido y las chalas y el mar y solo el mar y la quietud y la inquietud y la marejada y el vaivén y los helados y denuevo nada.

martes, 14 de abril de 2009

un tigre



Lo vi ahí en el Zoológico de Santiago, por el Cerro San Cristóbal. Estaba todo hechado el muy flojo, durmiendo de lo lindo. Me paré al lado para sacarle una foto, y cuando me acerqué supe que no me iba a hacer nada... El tigre estaba roncando, y como buen chileno, no se preocuparía de nada más.

Confesiones

Me asusta el sonido de las latas abriéndose
En particular, el de una lata de cerveza, el clásico "tzzz" de la escudo.

Sí, me da miedo, escalofríos, se me acelera el corazón por unos segundos.
Me gustaría no escuchar ese ruido jamás,
incluso cuando solo es mi imaginación.

lunes, 13 de abril de 2009

El cuento corto



Estaba amaneciendo, y ella quedándose dormida mientras pasaba a la distancia junto al mar. Despertó en otro lugar, apenas dejó su inocencia en el camino... nunca pudo encontrarla entre la gente.

Desde la IV región





Qué saben de cielo... si aún no lo han visto desde los valles de la IV región?

Seguimos en la tierra, pero ahora mirando en tiempo real el cielo como si estuviera ahí justo en la pantalla de nuestros pc.

Porque la imaginación se traduce en pixeles,
y no nos queda otra... que maravillarnos, como si fuera lo mismo... como si fuera.

Un buen dato por cierto; CHILEAN SKY

...Por que para algunos, estar en un pedazo de cielo, es estar como en casa.

miércoles, 8 de abril de 2009

Confesiones

Me vendería por una canon rebel
y me vendería un poco más por un teleobjetivo.

lunes, 6 de abril de 2009

Anteojos

Se puso sus anteojos de marco grueso y negro, abrió su notebook y se dedicó a escribir cosas pseudo-intelectuales en su blog, mientras lo hacía se fumó un cigarro, abrió su msn (pero sin estar disponible, obvio) e inicio su winamp para escuchar un poco de música Indie. Se dió cuenta que no tenía nada que escribir y apagó el pc.


Cuando se sacó los anteojos, prendió la tv, se hechó y puso el reality "1810".
Uff, por que esos lentes si que tienen un carácter dominante.

domingo, 5 de abril de 2009

Made in Japan


Tenían que ser estos Japoneses, criando cuervos robóticos que pronto no sólo le comeran los ojos a ellos, sino a todo el mundo.
Y después dicen que Alemania era la manzana podrida. Pero Japonés con bomba atómica es más peligroso que mono con tijera.
En Definitiva, los Japoneses no tienen corazón. Quizás sea la genética, porque en fisiología perdieron como en la guerra. El pelo chuzo no se lo quitan con nada, de seguro el gen maligno tampoco... menos mal que Godzilla los tiene ahí vigilados.
Ah! y por si acaso, no es xenofobia, pero si se meten con las ballenas, uuff... no tranzo!

Entre tobalaba y suecia

Me miró con cara de no entender. Le dije que no me siguiera más y que porfavor continuara su camino. Para mi sorpresa, no se fue. Fue un momento de tensión sin duda, y es que pareciera que nunca entendemos cuando es mejor partir, partir porque simplemente no se puede más, pero claro él no entendía, y aún peor, yo creo que tenía muchas esperanzas de quedarse conmigo, o al menos esa noche.

Me rompía el corazón. Estabamos ahí, afuera de mi departamento, me había seguido por un largo rato mientras caminaba desde Tobalaba a Los Leones. Y esque no quiero que crean que no lo disfruté, en efecto me reí muchísimo, y me conmovía lo atento que era conmigo, de verdad yo parecía gustarle, y por supuesto a mí él me encantó.

Bueno, seguiamos ahí, en silencio ambos. Le acaricié el cabello esperando una despedida, y nada. Ahí fue cuando casi caigo. Son esos momentos en que uno se olvida de toda convicción, que todo impulso se vuelve más fuerte y pareciera que ninguna consecuencia importase. Ah, si no fuera por el "casi". Como decía, estaba apunto de invitarle a un vaso de agua, y lo ví como despegó su mirada de mí, desviándola sin verguenza en unas niñas que pasaban por Suecia. Me miró como haciéndose el loco y se fue.

Yo nunca lo culpé; después de todo yo fui la que quería dejarlo primero, pero no, me quede ahí en la puerta dándole falsas esperanzas de dejarlo entrar en mi vida. Hasta el día de hoy, tengo la esperanza de volver a verlo por mis barrios. Pero sin duda creo que está mejor, o eso me gusta pensar. Era un perrito muy amable, y seguro encontró a otra persona a quien seguir y moverle la cola.

sábado, 4 de abril de 2009

Otoño

Pasó algo curioso.
Era Viernes, pero no uno cualquiera... El cielo parecía en paz.
No supe hasta que pasó.

Caminaba, y la calle parecía un lugar nuevo.
Camino por esa calle aproximadamente 10 veces a la semana, pero ese Viernes era otra. Estaba vulnerable, estaba indiferente.

Y ahí fue donde pasó.
Tomé de casualidad mi pendrive, y puse Time To Pretend de MGMT.
Sin sorprenderme aún, levante la mirada del suelo y quede atónita.

Un hermoso haz de luz interrumpia con todo lo sombrío del primer día nublado de Abril; el haz caía justo sobre unas hermosas hojas amarillas, y en su cuerpo se podían ver las partículas de polen volando sin preocupación.

Justo en ese instante comenzó la musica, y no era retraso,
era perfecto, era lo inexplicable del sincronismo y lo bello de lo simple.

Las hojas caían y mi cuerpo no se movía. Me invadió una sensación extraña,
escalofríos y segundos de dulzura.

Es en ese momento que entendí, que el mundo se detuvo,
porque la perfección, está hecha en slow-motion.




Retomé rapidamente mi marcha, mirando la calle como si fuera otra.
Por fin había llegado el Otoño.